domingo, 2 de septiembre de 2007

Nuestros relatos de viaje.

Contar una historia es, en cierta manera, iniciar un viaje. Ricardo Piglia dice que sólo hay libros que cuentan un viaje o una investigación[1]. Escritor y lector inician, en momentos distintos, un peregrinaje hacia un mundo desconocido: el del texto. Se instaurarán dos tiempos: el tiempo del escritor en el que construye su historia, el tiempo real de la escritura que puede llevarle meses o años, y el tiempo del lector que, a través del lenguaje, visita esos mundos, restituye el sentido a esa historia, la completa, la reconstruye con sus propias vivencias. En esa bifurcación del tiempo, la literatura quizá plantee su máxima ambigüedad, su absoluta falta de límites, su desborde de fronteras. Es en ese territorio, en ese espacio impreciso, donde ocurre la verdadera aventura, el instante en el que la historia atrapa y es atrapada por el lector. [...]
En definitiva, el relato empuja a la aventura, se viaja para contar. Después vendrá el otro viaje, el del lector. Porque, como dice Bioy Casares, "La impaciencia es un mal que aqueja a los viajeros. Si uno anda, quiere llegar, y si ha llegado, muy poco después quiere partir. ¿Dónde está, pues, el placer del viaje? Como el de tantas cosas, en la mente, en el recuerdo".

Fragmento de "Manuales para asomarse al mundo", Prof. María Cristina Alonso.

[1] Piglia, Ricardo, Crítica y ficción, Buenos Aires, Seix Barral, 2000

Rob Gonsalves, "In Search of Sea." ("En busca del mar.")

Imagen utilizada con el permiso de Roy Saper,

amable propietario de Saper Galleries, Michigan, U.S.A.

1 comentario:

MATT dijo...

Silvia ante todo quiero decirle que me parece excelente el espacio que han creado para interactuar más con los alumnos y potenciar el aprendizaje a traves de nuevas herramientas como estas.
No obstante quiero remarcar una falencia (no suya sino de quien diseñó la web): falta un espacio destinado a la comunicación desde fuera de la institución hacia ella. A qué me refiero? un e-mail de la institución, tal vez un lugar donde dejar comentarios, sujerencias, preguntas, etc... o como mínimo (además del e-mail) un teléfono!. Imagínese que el único medio que encontré para comunicarme con el colegio ha sido a traves de su blog (gracias por el espacio).
Agradecería que direccione mi inquietud (o sujerencia) a quien corresponda.
Saludos cordiales y desde ya muchas gracias.
Matías González Theyler (egresado 2003)